Una embarazada de 31 semanas puede notar contracciones y dudar por si se trata de contracciones de parto. Lo más probable es que sean contracciones de Braxton Hicks, irregulares y molestas, pero no dolorosas. No obstante, si la mujer nota contracciones que se vuelven cada vez más frecuentes e intensas, debe acudir rápidamente al médico, pues podría tratarse de contracciones de parto.
Por otro lado, otros síntomas que puede tener la embarazada en la semana 31 son:
- Dolor de espalda.
- Acidez estomacal.
- Dificultad para dormir e insomnio.
- Aumento en las ganas de orinar.
- Hinchazón de piernas y manos, favorecida por los cambios en la circulación sanguínea. Además, también pueden aparecer varices.
- Síndrome del túnel carpiano, debido a la hinchazón de las manos, que causa que la mujer note las manos adormecidas.
- Hinchazón en la vulva e, incluso, varices vulvares.
- Hemorroides.
- Secreción de calostro, en preparación a la lactancia.
Además, si el bebé está colocado de nalgas, la embarazada puede notar presión en la zona de las costillas por la cabeza del bebé.
Puedes leer el artículo completo en: Cambios en el feto y en la madre en la semana 31 de embarazo ( 428).
Por Cristina Mestre (embrióloga) y Silvia Azaña Gutiérrez (embrióloga).
Última actualización: 01/09/2022