En la semana 36 de embarazo, al igual que durante toda la gestación, es importante que la mujer cuide la alimentación y que se mantenga bien hidratada. Sin embargo, lo recomendable es hacer pequeñas comidas, pero de manera frecuente, para reducir molestias como la acidez y el reflujo.
Por otro lado, el ejercicio físico adaptado a la etapa del embarazo también es recomendable, siempre que no lo haya contraindicado el especialista.
Además, si no lo ha hecho ya, la mujer puede comenzar a preparar todo para la llegada del bebé y la bolsa que llevará al hospital en el momento del parto.
Puedes leer el artículo completo en: Semana 36 de embarazo: cambios en el bebé y síntomas en la madre ( 652).
Por Silvia Azaña Gutiérrez (embrióloga).
Última actualización: 08/11/2022