A medida que el embarazo está llegando a su fin es normal que la mujer se vaya sintiendo cada vez más cansada puesto que no descansa correctamente. Además, los dolores de espalda y los calambres en las piernas aumentan.
En la última semana del embarazo hay que prestar especial atención a posibles signos de desencadenamiento del parto. Uno de ellos es la expulsión del tapón mucoso y a la parición de un flujo rosáceo. Además, la mujer sentirá contracciones uterinas en la semana 40 de gestación.
Puedes leer el artículo completo en: Semana 40 de gestación: embarazo casi a término ( 358).
Por Neus Ferrando (embrióloga) y Marta Barranquero Gómez (embrióloga).
Última actualización: 29/01/2024