Una mujer embarazada sí puede ir a la piscina durante la gestación. No obstante, es importante que las instalaciones cuenten con unas buenas condiciones higiénicas, sanitarias y de seguridad.
Además, la embarazada deberá tener el cuidado, al salir de la piscina, de cambiarse la ropa de baño por ropa seca para evitar que la zona genital se encuentre húmeda y prevenir las infecciones vaginales.
Por último, hay ciertas recomendaciones como evitar los movimientos bruscos, no tirarse a la piscina para que el agua no golpee de manera fuerte en la barriga y prestar especial atención a no resbalarse.
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Por Marta Barranquero Gómez (embrióloga), Sarai Arrones (embrióloga), Silvia Azaña Gutiérrez (embrióloga) y Zaira Salvador (embrióloga).
Última actualización: 18/07/2024