En ocasiones, los especialistas solicitan una serie de pruebas complementarias para estar seguros de que una paciente tiene endometriosis. Especialmente, estas pruebas adicionales se llevan a cabo cuando puede tratarse de una endometriosis infiltrativa profunda.
Algunas de las pruebas complementarias que ayudarán en el diagnóstico de este tipo de endometriosis son la resonancia magnética, la colonoscopia y la citoscopia. Además, lo más probable es que previamente se haya hecho una laparoscopia, que es la prueba fundamental para el diagnóstico de la endometriosis.
En cualquier caso, la laparoscopia, la colonoscopia y la citoscopia se debe llevar a cabo cuando la paciente tenga la menstruación, ya que facilita la localización de los implantes endometriales.