Cuando una embarazada acude a una ecografía 3D es importante que no haya tomado alimentos con grandes cantidades de glucosa, ya que activarían al bebé y el movimiento fetal provocaría menor calidad en la imagen.
Además, en este momento, el feto debería encontrarse de frente. De lo contrario, no sería posible observar su cara. Otro requisito para una buena ecografía 3D es la cantidad de líquido amniótico y de grasa en la madre. Si hay mucho líquido amniótico o la embarazada tiene obesidad, la transmisión del ultrasonido no sería correcta y, como consecuencia, la imagen no tendría la calidad deseada.
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Por Marta Barranquero Gómez (embrióloga).
Última actualización: 10/01/2023