Los ejercicios y actividades de estimulación temprana tienen que ser un rato divertido tanto para bebé con para sus padres. Estas actividades no deben durar más de 10 minutos y tampoco es recomendable forzar al bebé si no quiere hacerlos.
Lo mejor es intentar buscar el momento más adecuado para hacerlos sin que influya en su horario de comidas o sueño del bebé.
Una idea es colocar un juguete a una distancia prudencial del bebé para que intente llegar hasta él y cogerlo. Otro ejercicio sería jugar con el bebé al escondite poniendo las manos en la cara y retirándolas. Además, se puede colocar al bebé delante de un espejo para que observe su reflejo.
También se puede mover un sonajero, dejar que el bebé huela diferentes aromas, cantarle una canción, etc.