El espermatozoide es una célula sexual, por lo que tiene la mitad de los cromosomas (haploide). Para que se produzca esta reducción de cromosomas, es necesario que ocurra una meiosis durante la espermatogénesis, es decir, durante el proceso de formación de espermatozoides.
La última etapa de la espermatogénesis es la llamada espermiogénesis y es cuando sucede la maduración de los espermatozoides para ser liberados y transportados hasta el epidídimo. Aquí es donde se almacenan los espermatozoides maduros hasta ser eyaculados. En este momento, los espermatozoides sufren un proceso de capacitación natural al pasar por el tracto reproductor femenino que le permite poder fecundar al óvulo tras alcanzarlo.
En el caso de un tratamiento de fecundación in vitro, la fase de capacitación espermática se lleva a cabo en el laboratorio. Para ello hay dos métodos: gradientes de densidad y swim-up.
