Los términos de esterilidad e infertilidad femenina no tienen el mismo significado, aunque habitualmente se utilizan como sinónimos. La razón principal de ello es que en ambos casos no se logra el embazo.
En las situaciones de esterilidad, no se produce la unión entre el óvulo y el espermatozoide (fecundación). Si se trata de esterilidad femenina, la fecundación no ocurrirá debido a problemas en los óvulos.
En cambio, en los casos de infertilidad, ocurre la fecundación correctamente. Sin embargo, el desarrollo del embrión no es el adecuado, lo que provoca fallos de implantación en el útero y abortos espontáneos. Por tanto, si existe infertilidad femenina, tampoco se conseguirá una gestación.
Cuando una mujer o pareja lleve más de un año manteniendo relaciones sexuales sin éxito, será el momento ideal para visitar a un especialista en fertilidad para que estudie la posible causa de infertilidad o de esterilidad.
