La forma general de actuar al final de un embarazo es el parto natural y únicamente se procederá a realizar una cesárea en determinadas situaciones como las siguientes:
- Anormal frecuencia cardíaca del bebé
- Posición del bebé que dificulte el parto natural
- Problemas del desarrollo del bebé como espina bífida o hidrocefalia
- Algunos casos de embarazo múltiple
- Infección genital de la madre
- Enfermedad grave de la madre
- Que el parto natural se prolongue demasiado
- Placenta previa o desprendimiento de la placenta
- Prolapso de cordón umbilical
En general, cualquier situación que haga peligrar la vida del bebé o de la madre será indicativa para hacer una cesárea.
Lectura recomendada: ¿Es mejor el parto natural o la cesárea? – Ventajas y desventajas y La cesárea: ¿cómo se realiza y qué cuidados se necesitan?.
