Las principales ventajas del deporte en relación con la fertilidad masculina se encuentran cuando este se practica de forma moderada. De este modo, el deporte puede llevar a un aumento de la testosterona, a un balance oxidativo adecuado en el semen (lo que reduciría el estrés oxidativo) y a una mejora en los parámetros seminales.
En cambio, el deporte presenta desventajas para la fertilidad del varón cuando se realiza de forma muy intensa, como atletas de élite y otros deportistas de competición. En este caso, podría producirse una disminución en los niveles de testosterona y un aumento del estrés oxidativo, el cual puede producir daño en el material genético de los espermatozoides y se ha relacionado con una peor calidad seminal y una mayor fragmentación de su ADN.