La ecografía 4D no es una de las ecografías habituales de control del embarazo, sino que es una ecografía que se suele realizar solo por ver los rasgos del bebé.
Cuando se realiza, se suele esperar a las semanas 26-30 del embarazo, alrededor de la semana 28, pero podría realizarse entre las semanas 25 a la 32.
No es recomendable realizarla después de esta semana, ya que el tamaño fetal y la disminución del líquido amniótico podrían dificultar la obtención de imágenes.
Puedes leer más información acerca de este tipo de ecografía en el siguiente artículo: ¿Cuándo se hace la ecografía 4D en el embarazo y qué ventajas ofrece?
Puedes leer el artículo completo en: El bebé en la semana 24 de embarazo y principales síntomas en la madre ( 273).

Silvia Azaña Gutiérrez
Graduada en Biología Sanitaria por la Universidad de Alcalá y especializada en Genética Clínica por la misma universidad. Máster en Biotecnología de la Reproducción Humana Asistida por la Universidad de Valencia en colaboración con el Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI).
Número de colegiada: 3435-CV