Algunas mujeres que utilizan medicamentos inyectables para la fertilidad contraen una forma leve del síndrome de hiperestimulación ovárica, que desaparece después de una semana. Sin embargo, si se produce un embarazo, los síntomas del síndrome de hiperestimulación ovárica pueden empeorar y durar de varios días a varias semanas.
Sabemos que el síndrome sólo aparece en presencia de HCG. El cuadro es autolimitado y en ausencia de gestación la paciente retorna a la normalidad con la aparición de la menstruación.
En el caso de gestación los niveles de HCG (hormona de embarazo) suben y por ellos los síntomas pueden empeorar. El síndrome de hiperestimulación ovárica severo (SHOS) es una grave complicación. Los síntomas son: aumento rápido de peso, dolor abdominal intenso, náuseas y vómitos intensos, hipercoagulabilidad (lo que puede ocasionar coágulos sanguíneos en las piernas u otras localizaciones), menor cantidad de orina y dificultad para respirar.
El síndrome de hiperestimulación ovárica severo es muy infrecuente actualmente debido a que tenemos la posibilidad de vitrificar embriones con muy buenos resultados posteriores. Por este motivo cuando una paciente tiene riesgo de síndrome de hiperestimulación o tiene una hisperestimulación leve decide no trasferir los embriones en ese ciclo y vitrificarlos para poder trasferirlos posteriormente con seguridad para la futura madre.