Sí y, además, es muy recomendable hacerlo. El ejercicio físico debe adaptarse al momento de la gestación en el que se encuentre la mujer. Como es lógico, cuanto más avanzado esté el embarazo, más suaves y controlados deben ser los ejercicios que realice la futura mamá.
Se recomienda hacer deportes aeróbicos y de intensidad moderada, evitando competiciones o intensidades muy elevadas o que impliquen cambios bruscos.
La relajación, flexibilidad y fortaleza muscular son las cualidades que más se deberían trabajar, especialmente en los últimos meses de embarazo, ya que serán de gran ayuda en el momento del parto y facilitarán mucho la situación.
En cualquier caso, siempre se debe ajustar la intensidad y el tipo de ejercicio a cada situación. Si quieres más información sobre esto, puedes consultar este enlace: Deporte en el embarazo.