Cuando el análisis seminal del varón ofrece unos resultados moderados o graves de infertilidad masculina, es necesario recurrir a la fecundación in vitro (FIV) para lograr un embarazo. Entre esos diagnósticos, se encuentran los siguientes:
- Oligozoospermia
- baja concentración de espermatozoides en el eyaculado. Según la Organización Mundial de la salud, cuando la cantidad espermática es inferior a 15 millones puede haber problemas para lograr un embarazo de forma natural.
- Astenospermia
- mala movilidad de los espermatozoides, por lo que será más complicado que se produzca el encuentro entre el óvulo y el espermatozoide.
- Teratozoospermia
- hace referencia a espermatozoides con morfología anormal.
- Criptozoospermia
- es una alternativa a la oligozoospermia, donde la cantidad espermática en el eyaculado es inferior a 100.000 espermatozoides.