La intolerancia a la lactosa no es lo mismo que la alergia a la proteína de la leche. En este caso, la intolerancia a la lactosa está provocada por una insuficiencia de la enzima lactasa. Si no hay suficiente cantidad de lactasa en el organismo, no se podrá descomponer la lactosa y será fermentada por la fibra intestinal.
Como consecuencia de la intolerancia a la lactosa, el síntoma más habitual es la diarrea o las heces más líquidas, así como las molestias intestinales.
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Por Marta Barranquero Gómez (embrióloga), Teresa Rubio Asensio (embrióloga) y Zaira Salvador (embrióloga).
Última actualización: 23/09/2024