La oxitocina es una hormona liberada por la hipófisis y que se produce de manera natural en el organismo para desencadenar el parto. Sin embargo, a veces, se requiere administrar oxitocina de manera externa porque la producción interna de esta hormona sea escasa, haya que frenar una hemorragia postparto o cualquier otro motivo.
En esos casos, la oxitocina artificial puede ocasionar algunos efectos secundarios. Por ejemplo, la mujer puede retener líquidos, tener contracciones más prolongadas, presentar hemorragias tras el parto o puede ocurrir una deficiencia de oxígeno en el feto.
Puedes leer el artículo completo en: ¿Por qué se utiliza la hormona oxitocina para estimular el parto? ( 45).
Por María Rodríguez Ramírez (embrióloga) y Marta Barranquero Gómez (embrióloga).
Última actualización: 26/01/2023