Cuando el bebé es capaz de sentarse y mantenerse sentado sin ayuda, es decir, consigue la sedestación, si lo hace en una postura adecuada tiene ciertos beneficios. Entre ellos se encuentra:
- Gana independencia, autonomía y seguridad.
- Puede coger objetos y jugar, lo que podría contribuir a su desarrollo cognitivo y de la motricidad fina.
- Experimenta una nueva forma de ver el mundo, lo que favorece a su desarrollo.
- Favorece la respiración.
Además, el bebé adquiere una postura simétrica, lo que evita deformidades óseas y musculares.
Puedes leer el artículo completo en: ¿Qué es la sedestación y cuándo puede adquirirla el bebé? ( 83).
Por Laura Rollán Guillén (embrióloga) y Silvia Azaña Gutiérrez (embrióloga).
Última actualización: 24/11/2023