Cuando un bebé muestra síntomas de una posible septicemia neonatal, es importante que acuda a un hospital lo antes posible. Es posible que el bebé sea ingresado en la unidad de cuidados intensivos. Además, el especialista realizará una exploración física, análisis de orina (urocultivo), estudio de coagulación y una radiografía del tórax.
Otra de las pruebas para el diagnóstico de la sepsis neonatal es una punción lumbar para detectar la presencia de bacterias en el líquido cefalorraquídeo.
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Por Neus Ferrando (embrióloga) y Marta Barranquero Gómez (embrióloga).
Última actualización: 22/11/2023