Los bebés que nacen con síndrome de distrés respiratorio o SDR permanecen en la unidad de cuidados intensivos con monitorización de todas sus constantes vitales de forma continua. Uno de los tratamientos más frecuentes para el SDR consiste en la administración de un agente surfactante, bien sea de origen bovino o porcino.
En ocasiones, también es necesario proporcionar al bebé oxígeno húmedo y caliente para evitar posibles lesiones epiteliales de las vías respiratorias. Sin embargo, esta opción terapéutica debe de realizarse con extrema precaución para reducir riesgos de posibles efectos adversos.
Otro tratamiento eficaz para los bebés con SDR es recurrir a ventiladores.
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Por Laura Rollán Guillén (embrióloga).
Última actualización: 15/11/2023