La tendencia actual en las técnicas de reproducción asistida es transferir un único embrión en estadio de blastocisto con el fin de evitar un embarazo múltiple. De esta manera, es posible conseguir el embarazo sin que se vea comprometida la tasa de gestación.
La transferencia de blastocistos es la técnica adecuada para pacientes con un buen número de embriones. Con el cultivo largo se consigue una selección natural del embrión con mayor potencial implantatorio.
Sin embargo, es importante evaluar en cada caso si es mejor transferir embriones en día 3 o día 5 de desarrollo. Para ello, se deben tener en cuenta factores como el número de embriones, la calidad embrionaria, si se han realizado ciclos de FIV previamente, si se van a realizar técnicas complementarias como el DGP, etc.