Cuando se realiza un tratamiento de fecundación in vitro (FIV), los embriones generados se pueden transferir en fresco o se pueden vitrificar (congelar). En función de ello, la transferencia embrionaria puede ser:
- Transferencia en fresco
- no se congelan los embriones, sino que se transfieren en ese mismo ciclo.
- Transferencia en diferido
- los embriones se vitrifican y se transfieren en el futuro, es decir, en otro ciclo.
La transferencia en diferido se realiza, por ejemplo, cuando una paciente tiene varios embriones y no se transfieren todos en la primera transferencia en fresco. La Ley española sobre Técnicas de Reproducción Asistida permite la transferencia de un máximo de tres embriones, pero, sin embargo, lo habitual es transferir solo uno o, como máximo, dos. Por tanto, el resto de embriones (si los hay) permanecen vitrificados para un intento posterior.
Por otro lado, la transferencia en diferido también es habitual cuando, por ejemplo, la paciente sufre hiperestimulación ovárica.