Los gradientes de densidad permiten separar la muestra seminal en función de la capacidad de los espermatozoides para atravesar distintos medios con densidad diferente.
Los espermatozoides de mejor calidad y mayor movilidad serán capaces de llegar hasta el fondo del tubo, es decir, de atravesar todos los medios a pesar de su creciente densidad. Estos serán los espermatozoides que utilizaremos para la técnica reproductiva.
Se pueden utilizar dos gradientes o tres. Los más comunes son de 45, de 80 y de 90.
Puedes leer el artículo completo en: ¿En qué consiste el proceso de capacitación de los espermatozoides? ( 130).
Por Andrea Rodrigo (embrióloga), Leonor Ortega López (embrióloga), Dr. Mark P. Trolice (ginecólogo), Marta Barranquero Gómez (embrióloga) y Silvia Azaña Gutiérrez (embrióloga).
Última actualización: 10/09/2018