La recomendación general es que los masajes se eviten hasta el segundo trimestre de gestación. A partir de este momento, los masajes prenatales pueden aportar beneficios para la embarazada como:
- Reducir el estrés.
- Mejorar la circulación sanguínea.
- Aliviar la presión muscular.
- Prevenir calambres.
- Reducir la retención de líquidos.
- Combatir la formación de estrías.
Puedes leer el artículo completo en: ¿Son posibles los masajes durante el embarazo? ¿Cuándo? ( 79).
Por Marta Barranquero Gómez (embrióloga), Sarai Arrones (embrióloga) y Silvia Azaña Gutiérrez (embrióloga).
Última actualización: 19/06/2024