Para realizar una prueba de embarazo, es necesario esperar unos días a que los niveles de hCG aumenten lo suficiente como para que el test los pueda detectar. De esta manera, realizando el test de embarazo en el momento adecuado, su resultado será fiable.
Por el contrario, si se realiza la prueba de embarazo antes de tiempo, a la mujer le quedará la duda de si el resultado negativo es verdadero o un "falso negativo" debido a que los niveles de hCG aún no han aumentado lo suficiente.
Por tanto, lo recomendable es esperar, como mínimo, 15 días desde la concepción o a tener un retraso en la menstruación para realizarse el test de embarazo. Además, también será necesario esperar 15 días tras la inseminación artificial (IA) o 12 días tras la transferencia embrionaria para comprobar si se ha conseguido el embarazo mediante estas técnicas de reproducción asistida.