La FSH y la Inhibina B son dos hormonas que intervienen en la producción de espermatozoides y en su regulación. Además, los valores de estas dos hormonas están relacionadas de manera inversa, es decir, a mayor cantidad de FSH, menor será la cantidad de inhibina B.
Por tanto, cuando los valores de FSH y de inhibina están dentro de la normalidad, la producción de espermatozoides será correcta. En cambio, si la concentración de hormona FSH es superior al rango normal, la cantidad de inhibina B en sangre será menor, por lo que habrá una alteración de la espermatogénesis. En estos casos, el diagnóstico sería oligozoospermia secretora.
También puede ocurrir que tanto la concentración de FSH como la de inhibina sean demasiado bajas. En este caso, no se estarán produciendo espermatozoides y sería una oligozoospermia secretora.