La ansiedad y el estrés son dos términos diferentes que con frecuencia se confunden.
El estrés es un proceso ante las demandas del medio. Sería la respuesta fisiológica de nuestro organismo. En ese proceso interpretamos si vamos a ser capaces o no de dar una respuesta adaptativa. En caso de que no sea así, percibimos una amenaza que dispara la respuesta emocional que es lo que denominamos Ansiedad.
El estrés intenso y mantenido en el tiempo provoca en el organismo una serie de alteraciones hormonales, como la hipersecreción de cortisol y el aumento de la secreción de prolactina y melatonina, que inhiben la ovulación e interfieren en la Reproducción, dificultando la consecución del embarazo de manera natural. El efecto del cortisol en el organismo es mantener las constantes vitales y bloquear aquellas funciones que no son necesarias para la supervivencia.
Además de cortisol, el cerebro también manda señales para fabricar adrenalina en respuesta de lucha o huida. Esta hormona provoca un aumento de la presión sanguínea y de la frecuencia cardíaca.