En los últimos años, el estrés y la ansiedad se están posicionando como una de las primeras causas de baja por enfermedad en nuestra sociedad. Tal es la importancia que muchos científicos han intentado abordar la siguiente incógnita: ¿La ansiedad puede ser causa de infertilidad?
Lo bien cierto es que la sociedad científica se encuentra dividida entre los estudios que demuestran que hombres y mujeres con altos niveles de ansiedad tienden a ovular menos y tener peor calidad en el semen; y los estudios que claman que todavía no se ha descubierto el mecanismo por el cual el estrés afecte a la fertilidad. Por lo que hay una verdad que es innegable: todavía no hay evidencias científicas que puedan demostrar que el estrés emocional influya en la fertilidad.
Sin embargo, la exposición a altos niveles de ansiedad puede generar una sobrecarga emocional. Esto puede hacer que una persona se sienta deprimida e incapaz de someterse a un tratamiento de reproducción asistida, abandonando el proyecto de tener un hijo.
A continuación tienes un índice con los 8 puntos que vamos a tratar en este artículo.
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¿Qué es el estrés?
El estrés es una reacción del cuerpo producida por una tensión o una situación que causa desasosiego. Si esta ansiedad perdura en el tiempo, puede causar trastornos psicosomáticos y físicos que pueden alterar la salud.
Sin embargo, el estrés pese a ser hoy causa de diversas enfermedades, es un mecanismo de supervivencia que se ha conservado en el tiempo. Es el proceso por el cual los animales y los seres humanos han sobrevivido a lo largo de la evolución, preparándoles para huir o luchar de una situación de peligro y salvar sus vidas.
Esto es debido a que los estímulos que producen la ansiedad no desaparecen, pues el cuerpo se siente en peligro constantemente, y los mecanismos de alerta permaneces continuamente encendidos.
¿Cómo actúa el estrés en nuestro cuerpo?
Cuando existe una situación que produce ansiedad, todo el cuerpo se pone en alerta y produce una reacción, tanto física como hormonal, que prepara para reaccionar a dicho momento de angustia. El cerebro capta las señales que se perciben como amenazadoras y se activa la parte del cerebro más primaria, dejando al lado el raciocinio.
El cuerpo empieza a segregar grandes cantidades de hormonas como la adrenalina y el cortisol, que van a hacer que el cuerpo reaccione ante el peligro:
- La adrenalina: es la responsable de administrar la energía de urgencia a aquellas partes del cuerpo que la van a necesitar para huir o luchar. Por eso, la adrenalina hace que la presión sanguínea y la frecuencia cardíaca aumente para mantener al individuo activo y en alerta.
- El cortisol: también llamada la hormona del estrés, es segregada sólo si el miedo es persistente en el tiempo. El papel del cortisol se centra en mantener las constantes vitales y suprimir las funciones que no son necesarias para la supervivencia. Para ello, esta hormona cortará el suministro de energía al resto de órganos que no lo necesitan, y lo desviará a los músculos y el cerebro.
El proceso fisiológico que puede salvarnos la vida en momentos de riesgo es también causa de enfermedades si los niveles de ansiedad no se reducen. Si el estrés pasa a ser crónico, las hormonas dejan de tener efecto y pasan al torrente sanguíneo, pudiendo acumularse en grandes cantidades y teniendo un impacto nocivo para el organismo.
Infertilidad por estrés
A contrario que en humanos, en estudios con animales ya se ha llegado a relacionar los mecanismos por los cuales el estrés crónico afecta a la fertilidad.
Aunque no se haya llegado a entender estos procesos en humanos, se sabe que su origen reside en las altas concentraciones de corticoides en sangre y las interacciones que tienen éstas con otras hormonas, incluyendo las sexuales.
El estrés crónico afecta tanto a la fertilidad femenina como masculina, ya que interfiere en el control del ciclo menstrual y en la formación de los espermatozoides, respectivamente. Lo comentamos en los siguientes apartados.
Hormonas sexuales femeninas alteradas por el estrés crónico
En condiciones normales, la FSH y la LH son las encargadas del crecimiento y la liberación de los óvulos en las mujeres, mientras que los estrógenos y la progesterona regulan el ciclo menstrual y preparan el endometrio para acoger al embrión.
La continua ansiedad puede influir en el control hormonal que se realiza en el cerebro. Esto es debido a que el aumento de las concentraciones de la hormona del estrés, el cortisol, puede alterar la frecuencia de liberación de GnRH (hormona liberadora de las gonadrotrofinas FSH y LH):
- La disminución de la segregación de los pulsos de GnRH puede producir amenorrea (ausencia de menstruación).
- La frecuencia aumentada y sobrexposición de la GnRH produce anaovulación (ausencia de liberación de óvulo por parte del ovario).
El aumento del cortisol también puede influir, en última instancia, en las concentraciones de estrógenos y progesterona:
- Los folículos no reciben suficiente cantidad hormonal para crecer y madurar apropiadamente.
- Disminución de la libido y la frecuencia sexual, con lo que las posibilidades de alcanzar el embarazo disminuyen si la frecuencia sexual se reducida.
- En el caso de que hubiera habido fecundación, la implantación del embrión en el útero depende de los buenos niveles hormonales de estrógeno y progesterona.
Hormonas sexuales masculinas alteradas por el estrés crónico
En condiciones de normalidad, la FSH y LH actúan regulando la secreción de la testosterona en el testículo. La testosterona es la hormona que en última instancia interviene y promueve la espermatogénesis, es decir, la creación de espermatozoides.
Cuando se presentan niveles elevados de cortisol en sangre, debido a un miedo constante, las concentraciones de las hormonas reguladas por el cerebro se ven alteradas. Ello aumenta los niveles de FSH y LH y reduce la producción de testosterona, viéndose alterada la producción de espermatozoides.
Esta alteración hormonal repercute negativamente en los parámetros espermáticos, viéndose reducida la concentración, movilidad y morfología de las muestras por verse alterado el proceso de espermatogénesis.
Los estudios sobre infertilidad no sólo han detectado un descenso en la calidad de las muestras seminales en los hombres afectados por estrés crónico, también se puede observar un descenso en el volumen del eyaculado, un descenso de la libido y problemas de disfunción eréctil.
Como consecuencia de todo ello, puede haber un descenso en la actividad sexual y, por lo tanto, menor probabilidad de embarazo.
En el artículo ¿Puede el estrés causar infertilidad? puedes seguir leyendo acerca de los efectos del estrés sobre la fertilidad masculina.
Ansiedad en los tratamientos de reproducción asistida
Como hemos dicho desde el principio de este artículo, pese a los diferentes estudios científicos que han intentado relacionar el estrés como causa de infertilidad, todavía no ha quedado demostrada dicha relación. Sin embargo, sí que es evidente que la infertilidad y los tratamientos de reproducción asistida causan una gran carga emocional.
El retraso de la maternidad o la presión social pueden hacer que muchas parejas tengan ansiedad, depresión o sentimiento de culpabilidad por no conseguir el deseado embarazo. Además, si dichos pacientes deciden someterse a un tratamiento de reproducción asistida, se disparan los niveles de estrés. Por ello, es muy frecuente que las parejas sometidas a un tratamiento de fertilidad encuentren un nivel de desgaste psicológico y sufrimiento muy elevado.
Por ello, desde hace años, las clínicas de infertilidad no sólo intentan abordar de forma médica los problemas de fertilidad, sino que cada vez más se desarrollan departamentos centrados en el bienestar del paciente.
La mayoría de pacientes cometen el mismo error a la hora de elegir clínica de reproducción asistida.
Si accedes a nuestra guía Fertilidad con Cabeza te explicaremos cuál es el error más común para que puedas evitarlo.
Aquellas pacientes que lo necesiten, se verán apoyadas por profesionales expertos en psicología. Esta medida, es esencial para aliviar la carga psicológica de estos pacientes y asegurar que no abandonen sus tratamientos de reproducción por desgaste emocional.
Como hemos visto, está altamente demostrado que aquellas parejas infértiles que deciden enfrentarse a un proceso de fertilidad tienen altos niveles de ansiedad y miedo.
Preguntas de los usuarios
¿Sufrir estrés después de la transferencia embrionaria puede afectar al embrión?
Existe controversia sobre el efecto de estrés en los resultados de las técnicas de reproducción asistida con estudios que muestran un efecto negativo y otros en los que no se aprecia ninguna asociación. En cualquier caso los efectos negativos podrían estar vinculados por la activación de la vía del cortisol y no se conocen de forma específica sobre que factores podría influir de forma directa o indirecta (ovocito o implantación). No existen evidencias de un efecto directo a nivel embrionario.
¿Los nervios durante la beta-espera pueden afectar al éxito de la FIV?
Existen estudios serios en los que se ha medido la concentración de corticoides, la llamada hormona del estrés, en la saliva de mujeres que se someten a tratamientos de fertilidad que sugieren que el estrés afecta directamente a la probabilidad de embarazo.
Sin embargo, debo recordar que el tratamiento, y aún más el llamado periodo de la beta espera es francamente estresante para todas y cada una de las mujeres, por lo que el posible efecto del estrés sobre el éxito del tratamiento ya ha sido descontado.
En resumen, sí afecta el estrés en el tratamiento, pero este efecto ya ha sido calculado por su médico cuando en consulta se habló de la probabilidad de éxito del tratamiento.
¿Tener un ataque de ansiedad durante la betaespera puede afectar a la implantación?
No. Según un estudio realizado en Holanda, los niveles de ansiedad previos al tratamiento de fertilidad y durante el mismo, no son predictores del éxito de la fecundación.
Por tanto, sufrir un ataque de pánico durante la betaespera, (entendiendo el ataque de pánico como la manifestación más intensa de la ansiedad), no interfiere en la implantación del embrión. La Ansiedad en sí altera el estado emocional de las personas, pero no impide un resultado optimo del tratamiento médico.
Es de vital importancia atender la sintomatología psicológica que tienen las mujeres a lo largo de los tratamientos de reproducción asistida, ya que, un desajuste emocional, provoca un intenso malestar, a pesar de que no altere o modifique el resultado de los mismos.
¿Es posible que mi ansiedad sea la causa de mi infertilidad?
Es difícil poder afirmar que el estrés de un paciente sea la causa principal de su infertilidad. Hay que tener en cuenta muchos factores que pueden estar interviniendo en la esterilidad.
Sin embargo, en muchos estudios se ha visto que en mujeres y hombres con estrés crónico habían más alteraciones en el ciclo menstrual y en la calidad espermática.
¿El estrés puede causar azoospermia?
Sí, las situaciones de mucha ansiedad o estrés pueden alterar el sistema hormonal que regula la producción de espermatozoides y ello llevar a la ausencia de éstos.
No obstante, son situaciones de azoospermia pasajera o temporal que, tras la vuelta a la normalidad, revierten. Es decir, una vez superado el estrés y en una situación de mayor tranquilidad, la producción espermática regresa y la azoospermia desaparece.
¿Qué tipo de cuidados son recomendables para las mujeres que se encuentran inmersas en un tratamiento de fertilidad?
Podríamos decir que “vida sana”, intentando además controlar el estrés y la ansiedad que en muchos casos se dan en los tratamientos de reproducción.
Quizá por su frecuencia pero antes de iniciar el tratamiento, no sólo cuando se vaya a realizar, recomendaría si no abandonar el consumo de tabaco, sí disminuirlo de forma importante, además de unos hábitos nutricionales correctos, evitando tanto la obesidad como el bajo peso, y por supuesto, abandonar el consumo de drogas y alcohol.
¿Afecta el estrés a los tratamientos de reproducción asistida?
Las parejas que están en un tratamiento de reproducción asistida tienen elevadas cargas de estrés: el tiempo buscando la gestación sin conseguirlo, el paso de acudir a un centro de fertilidad, las pruebas y la espera a los resultados, el diagnóstico de infertilidad, la carga emocional, física y económica del tratamiento...
Sin embargo, existe controversia acerca de si el distrés psicológico afecta o no a los resultado de las técnicas de reproducción asistida. En cualquier caso, es muy importante el apoyo psicológico en los pacientes con problemas de fertilidad, para que cuenten con herramientas para gestionar el cúmulo de sensaciones generadas y garantizar su bienestar emocional.
Lectura recomendada
El actual estilo de vida es responsable de múltiples enfermedades que sufre hoy en día la población. El tipo de alimentación, la contaminación y la vida sedentaria está detrás de muchos de estos problemas, entre ellos la infertilidad. Es por ello que abordamos este tema en el artículo Influencia del estilo de vida en la fertilidad y reproducción asistida.
La alimentación y la obesidad es un factor a tener en cuenta para cuidar nuestra salud. Tener un problema de obesidad tiene un gran impacto en nuestro cuerpo y nos predispone a tener numerosos problemas de salud. Un IMC (índice de masa corporal) elevado aumenta las posibilidades de ser infértil y produce un gran número de problemas a la hora de someterse a un tratamiento de reproducción asistida. Si estás interesado en este tema no te puedes perder el artículo Infertilidad por alteraciones en el IMC: bajo peso y obesidad.
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Bibliografía
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Preguntas de los usuarios: '¿Sufrir estrés después de la transferencia embrionaria puede afectar al embrión?', '¿Los nervios durante la beta-espera pueden afectar al éxito de la FIV?', '¿Tener un ataque de ansiedad durante la betaespera puede afectar a la implantación?', '¿Es posible que mi ansiedad sea la causa de mi infertilidad?', '¿El estrés puede causar azoospermia?', '¿Qué tipo de cuidados son recomendables para las mujeres que se encuentran inmersas en un tratamiento de fertilidad?' y '¿Afecta el estrés a los tratamientos de reproducción asistida?'.
Autores y colaboradores
Más sobre Dr. Sergio Rogel Cayetano
Hola, estaba iniciando en el campo de la reproducción asistida, pero me ha superado. Una FIV es un algo que no se puede explicar, solo los que pasamos por ello lo entendemos. Me ha dado ansiedad y creo que lo mejor será dejar pasar un tiempo… Voy a intentar recuperarme, haré terapias naturales, meditación, mindfullness, etc. todo lo que esté en mis manos para poder volver con las pilas cargadas al segundo ciclo de FIV.
Ya he pasado por un ciclos de FIV que fue negativo. Ahora nos estamos preparando para el segundo, pero los nervios y el miedo de pensar que tengo que empezar otra vez me paraliza. Además, creo que nunca he estado tan estresada como cuando estuve en la beta-espera. ¿Es posible el miedo que pase en la beta-espera hiciera que no me quedara embarazada?
Hola MiRiam38,
El doctor Sergio Rogel Cayetano nos contesta a tu pregunta en ¿Los nervios durante la beta-espera pueden afectar al éxito de la FIV?. Puedes acceder a su lectura y ver las implicaciones que tienen el miedo y la ansiedad en la beta-espera.
Espero que te sirva de ayuda.
Trabajo en la línea de una fabrica a turnos. El trabajo es muy estresante porque prácticamente no se puede para. Además, tengo oligoastenozoospermia, es decir que mis espermatozoides son pocos y van lentos. ¿es posible que se deba al estrés?
Hola Riu584,
Todavía no se han descrito claramente los mecanismo por los cales el estrés puede afectar a la fertilidad, pero muchos autores apuntan que hombre con estrés elevado presentan calidades seminales más bajas de la normalidad. No sabemos si el estrés puede estar detrás de tu causa, pero te aconsejo que te pongas en manos de un andrólogo para que estudie tu caso e intentes reducir tus niveles de estrés.
Un saludo
Yo estuve años intentando quedarme en estado. Mi marido y yo lo intentamos todo pero los médicos nos decían que no teníamos ningún problema y no sabían cual era la causa. Además cada vez que alguien en la familia o un conocido me preguntaba cuando me iba a quedar embarazada me sentía fatal y acababa con un berrinche en casa. Justo cuando ya tiré la toalla y pensaba que nunca sería madre me quede en estado. Yo creo que me obsesioné tanto que mi cuerpo reaccionó de forma negativa.