Numerosos estudios centrados en la fertilidad masculina han expuesto de manifiesto que aquellos hombres con-una ansiedad contante tenían una fertilidad reducida. La sintomatología se vio reflejada en:
- Espermatogénesis alterada: aquellos hombres con altos niveles de estrés presentaban menor número de espermatozoides, así como movilidad y morfología disminuida. Se postula que este descenso en la calidad espermática se debe a que los altos niveles de cortisol interceden en las hormonas del varo, afectando a la testosterona. Como última instancia, este descenso en los niveles de testosterona producía una alteración en el proceso de producción de espermatozoides.
- Reducción en el volumen del eyaculado: se han detectado un menor volumen en el eyaculado en aquello pacientes que se encuentran en una situación de estrés crónico.
- Disminución de la líbido: aquellos pacientes expuestos a un estrés psicológico presentan un descenso del líbido.
- Disfunción eréctil: también se ha podido comprobar que pacientes con ansiedad tienen problemas para mantener sus erecciones.
El componente hormonal genera un descenso en la calidad espermática, mientras que los componentes psicológicos hacen que el paciente no esté predispuesto a mantener una relación sexual. Todo ello hace que la calidad y frecuencia del coito descienda, y por lo tanto disminuya las posibilidades de alcanzar el embarazo.
Puedes leer el artículo completo en: ¿Cómo afecta el estrés a la infertilidad? Causas y efectos ( 348).
Por Andrea Rodrigo (embrióloga), Dr. Javier Domingo del Pozo (ginecólogo), Dr. Juan José Espinós Gómez (ginecólogo), Laura Parra Villar (embrióloga), Olivia De Prado Trigo (psicóloga), Dr. Sergio Rogel Cayetano (ginecólogo) y Silvia Azaña Gutiérrez (embrióloga).
Última actualización: 24/02/2020