Normalmente, un proceso de reproducción asistida por la Seguridad Social es más largo debido a las diferentes etapas y listas de espera por las que tienen que pasar los pacientes.
En general, el proceso comenzaría con la visita al médico de cabecera y él deriva a los pacientes a la unidad de reproducción asistida de referencia. Una vez aquí, los especialistas solicitarán las pruebas médicas necesarias para valorar la opción reproductiva con mayores garantías de éxito.
¿Demasiadas pruebas o muy pocas? Muchas pacientes no están conformes con las pruebas de fertilidad que les piden y esto les genera inseguridades y dudas.
La solución la tienes en nuestra guía Fertilidad con Cabeza.
En caso de elegir una inseminación artificial (IA), la mayoría de centros públicos tienen poca lista de espera, de unos 3-4 meses. Sin embargo, si el tratamiento elegido es la fecundación in vitro (FIV), este periodo de espera asciende a un año aproximadamente.
Además, es importante tener en cuenta que los protocolos de actuación, así como las listas de espera o el número de intentos permitidos puede variar según la Comunidad Autónoma.