Cuando una mujer se somete a un tratamiento de inseminación artificial (IA), lo aconsejable es que se quede en reposo entre 15-30 minutos tras la inseminación propiamente dicha. Una vez transcurrido este tiempo, la mujer podrá regresar a casa y continuar con su rutina diaria, aunque evitando esfuerzos de gran intensidad.
Además, el especialista le recetará a la paciente progesterona, normalmente vía vaginal. Este fármaco ayudará a la preparación del endometrio para favorecer el embarazo.
Por último, la mujer deberá hacerse una prueba de embarazo cuando hayan pasados unos 15 días desde la inseminación. Si se realiza el test de embarazo antes de la fecha, el resultado podría ser erróneo.
Puedes leer el artículo completo en: ¿Cómo se hace una inseminación artificial paso a paso? ( 1369).
Por Dra. Ana Fernández-Sanguino (ginecóloga), Andrea Rodrigo (embrióloga), María Del Nuevo García (ginecóloga), Marta Barranquero Gómez (embrióloga), Paula Cano Calvo (embrióloga) y Dra. Zulyma Blanco Maldonado (especialista en fertilidad).
Última actualización: 05/04/2023
