La mujer puede sufrir variaciones en la frecuencia de las crisis epilépticas durante el embarazo. Es importante que tenga un control médico estricto para minimizar las complicaciones en la gestación y el daño al bebé.
Sin embargo, esta afección puede ocasionar algunos riesgos durante la gestación. Por ejemplo, la embarazada puede presentar sangrado vagina, hiperémesis gravídica y preeclampsia. Además, existe mayor peligro de desprendimiento de la placenta y de parto prematuro.
Puedes leer el artículo completo en: Epilepsia y embarazo: riesgos para la madre y el bebé ( 107).
Por Dra. Ana Fernández-Sanguino (ginecóloga) y Marta Barranquero Gómez (embrióloga).
Última actualización: 12/12/2022