Revista médica certificada por la WMA, ACSA, SEAFORMEC, HON.
Tratamiento en URH García del Real
19
0

Tratamiento en URH García del Real

  1. Dareba
    Dareba

    Hola a todas!!
    Me gustaría saber vuestras opiniones sobre esta clínica y sus doctoras.
    Yo ya tengo una niña preciosa de la que conseguí el embarazo en el hospital 12 de Octubre después de varios intentos.
    En abril me sometí a una Fiv-Icsi en URH donde me implantaron dos embriones de calidad «a», conseguí el embarazo pero la cosa no fue bien y lo perdí estando de casi ocho semanas, fue muy doloroso y he necesitado unos meses para reponerme. Tenía fecha para implantarme el embrión que había sobrado el día 7 de octubre, este era de calidad «b» y no ha sobrevivido a la descongelación. El domingo empiezo el progyluton (no se si se escribe así) y si todo va bien a mediados o finales de noviembre me harán la nueva transferencia.
    Yo estoy contenta con la clínica, las doctoras, las enfermeras, y el personal de laboratorio….pero me gustaría que alguien que esté allí pasando por lo que yo me de su opinión y compartamos experiencias….

    Yo ya soy veterana en esto pero la verdad se me está haciendo muy cuesta arriba…

    Gracias!!

    17/10/2013 a las 15:41
    Responder
  2. Hola Elena!
    Yo también estoy ojeando clínicas, y la de la URH García del Real la tengo en cartera. No tengo muy claro si hacen ovodonación….¿lo sabríais alguna?

    14/11/2013 a las 17:05
    Responder
  3. Buenas tardes,

    Después de mi experiencia, he decidido escribir por si puedo ayudar a alguna chica a tomar una buena decisión y NO acudir NUNCA a ésta clínica.

    Cuando mi marido y yo empezamos a sospechar que teníamos un problema de fertilidad, me informé de las clínicas que cubría mi seguro en Madrid y me resultó realmente complicado encontrar información veraz para elegir una de ellas, ya que cada chica, como es lógico, habla de ellas según el resultado que haya tenido.

    Quiero dejar claro que yo NO he conseguido embarazo en esta clínica, es cierto, pero que la desaconsejo por muchísimos otros motivos que ahora relataré. Incluso, sé que la desaconsejaría en el caso de haberme quedado embarazada porque no comparto su forma de trabajar tan poco profesional, además del estado de las instalaciones que es deplorable.

    Tengo que reconocer que me equivoqué de lleno al elegir este sitio porque ya que no encontraba información 100% buena sobre ninguna clinica en Madrid, me dejé llevar porque esta es de todas las que me cubría el seguro la más «desconocida» y pensaba que estaría menos masificada y el trato sería mejor. TREMENDO ERROR

    Es cierto que casi nunca hay gente en la sala de espera y que una de las doctoras (son solo 2) está de «adorno» porque la que tiene fama (no sé muy bien por qué) es la que lleva a casi todas las pacientes.

    Chicas, que sea un sitio poco masificado, sin esperas en la sala, etc. no es criterio para elegir una clinica, está bien a la hora de elegir un Hotel, pero no a la hora de elegir un centro de fertilidad.

    Este sitio es un engranaje para sacarte el dinero sin prácticamente analizar tu caso. Te dirán que por tu edad, sea la que sea, es un tema de probabilidad y como es un tema de estadística, cuantas más veces lo intentes pues más probabilidades tienes. Mira qué científico y profesional…

    Antes de ir, también leí en algún sitio que el laboratorio era bueno, es cierto que era un post muy antiguo pero me dejé convencer. SEGUNDO ERROR.

    No solo el personal del laboratorio ha cambiado sino que no han invertido ni un céntimo en nueva tecnología. Incluso puedes ver en la zona del quirófano, los aparatos de aire acondicionado sujetos al techo con cinta americana. El ecógrafo del quirófano y los aparatos son de la prehistoria, hasta la doctora se queja de que no ve, y esto es lo que tú estás viendo como paciente, no me quiero ni imaginar la zona donde están los embriones que no se ve…

    A todo esto, te dicen muy claro las biólogas que el día de la transfer no lleves nada de perfume, colonias, geles, etc porque a los embriones no les gusta y, sin embargo, la enfermera que está siempre en el quirófano apesta a tabaco sobremanera, y no ha sido un día, sino todos.

    No hay nada peor que despertarte de una sedación tras la punción con ese olor a tabacazo cuando se te acerca.

    En fin, podría entrar en mil detalles, es un centro donde hay de todo, desde cirugía estética a depilaciones con láser, no os vayáis a pensar que es una clínica solo de reproducción, sino que tienen alquiladas las consultas y el quirófano.

    En la recepción, común a todas estas consultas de otras especialidades, hay 3 señoras que te hacen esperar hasta que terminan sus conversaciones privadas. Además del descontrol que tienen, a mi no había día que no me quisieran cobrar por algo cuando mi seguro lo cubre todo…

    Cuando pides información por primera vez, se pone en contacto contigo una comercial que se intenta hacer la simpática soltando frases que tiene más que estudiadas hasta que te enganchan.

    Yo lamento haber perdido un año con esta gente. También el dinero de los dos ciclos, que aunque lo ha pagado mi seguro, podía haber ido a otra clínica más profesional.

    Es una vergüenza, te tratan de pena cuando quieres más información porque no te explicas que es lo que está fllando una y otra vez mientras ellas te dicen que todo está fenomenal. La famosa doctora que se cree que todo lo sabe, pues no tiene ni idea como me han podido demostrar en la clínica en la que estoy ahora. Esos si que son profesionales de verdad y eso que aún no he logrado mi embarazo.

    Que no os engañen, por favor.

    10/01/2014 a las 16:17
    Responder
  4. Hola Violeta, por favor me puedes decir donde te estas tratando ahora?

    Muchas Gracias.

    07/04/2014 a las 20:42
    Responder
  5. Hola a todas
    Hace varios años que me sometí a un tratamiento por infertilidad en la clínica urh García del Real. He entrado por casualidad en el foro, porque una amiga me ha pedido consejo y quería ver qué se comentaba sobre el centro que pensaba recomendarle. Lamento lo que le ha pasado a Violeta, porque sé lo que significa no conseguir un embarazo tras varios tratamientos de infertilidad, pero me parece que su opinión sobre el centro no tiene nada que ver con la realidad.

    Mi historia es larga: tras pasar por varias clínicas de ginecología, llegué a URH G.del Real donde me atendió una de las doctoras, a la que nunca agradeceré lo suficiente su atención y profesionalidad. Tras dos inseminaciones pasé directamente a los in vitros. Fracasaron uno tras otro: yo tenía 38-39 años cuando inicié el tratamiento. El material de mi esposo era bueno, el mío no era malo, pero tenía su edad. Simplemente los embriones eran implantados con éxito pero no se quedaban.

    En paralelo (un error) estuvimos haciendo los trámites para una adopción internacional, pero yo consideraba que seguía habiendo alguna posibilidad de embarazarme. En el proceso, he de decir que la atención en el centro fue exquisita y muy profesional, tanto del personal médico como del resto de quienes atienden con la máxima delicadeza posible a mujeres que, como yo entonces, pasan por un extraño paréntesis vital, con toda la vida centrada en el que parece el único objetivo y la única vía de lograr la felicidad futura (otro error).

    Al llegar al sexto in vitro yo estaba destrozada psicológicamente y nuestra relación al borde del colapso. Lo sensato hubiera sido no haber seguido adelante tras el fracaso del sexto in vitro. De hecho fui al IVI y allí me dijeron que no tenía ninguna opción y que ellos me desaconsejaban seguir adelante. La doctora y yo sopesamos todas las alternativas: adopción de embrión (el futuro padre no quería), donación de óvulos o un séptimo in vitro. Yo opté por esta última, pero Silvia me dijo que primero necesitaba equilibrio emocional: me derivó a una psicóloga especializada y dos meses después estaba lista. En el séptimo in vitro me quedé embarazada: mis dos hijas nacieron ocho meses después, sanas y hermosas. Se llaman Lía (el nombre había sido elegido para la niña china) y Nora.

    Estoy convencida de que fueron la profesionalidad y el trato personalizado, la experiencia y la intuición fruto de esa misma experiencia de quien me atendió los elementos decisivos para llegar a ser madre.

    Siempre he recomendado a mis amigas y conocidas este centro y lo sigo haciendo. Allí vuelvo cada año para hacerme los reconocimientos ginecológicos y no tengo queja alguna de su funcionamiento, ni de sus instalaciones, al contrario, estoy tranquila porque sé que me trata un equipo muy preparado y que está a la última en los avances científicos y técnicos que se producen en este campo.
    En fin, siento haberme alargado, pero me ha parecido profundamente injusto y dañino el comentario de Violeta.

    Animo a quien esté ahora decidiendo dónde hacerse un tratamiento de este tipo a que se acerque al centro, contacte con sus profesionales y afronte con realismo y con toda la energía positiva de que sea capaz un proceso que no siempre es fácil, pero que, acabe como acabe, te hace crecer como persona .
    Muchas gracias.

    10/11/2014 a las 13:53
    Responder
  6. Hola a todas
    Hace varios años que me sometí a un tratamiento por infertilidad en la clínica urh García del Real.

    Mi historia es larga: tras pasar por varias clínicas de ginecología, llegué a URH G.del Real donde me atendió una de las doctoras,, a la que nunca agradeceré lo suficiente su atención y profesionalidad. Tras dos inseminaciones pasé directamente a los in vitros. Fracasaron uno tras otro: yo tenía 38-39 años cuando inicié el tratamiento. El material de mi esposo era bueno, el mío no era malo, pero tenía su edad. Simplemente los embriones eran implantados con éxito pero no se quedaban. En paralelo (un error) estuvimos haciendo los trámites para una adopción internacional, pero yo consideraba que seguía habiendo alguna posibilidad de embarazarme.

    En el proceso, he de decir que la atención en el centro fue exquisita y muy profesional, tanto del personal médico como del resto de quienes atienden con la máxima delicadeza posible a mujeres que, como yo entonces, pasan por un extraño paréntesis vital, con toda la vida centrada en el que parece el único objetivo y la única vía de lograr la felicidad futura (otro error). Al llegar al sexto in vitro yo estaba destrozada psicológicamente y nuestra relación al borde del colapso.

    Lo sensato hubiera sido no haber seguido adelante tras el fracaso del sexto in vitro. De hecho fui al IVI y allí me dijeron que no tenía ninguna opción y que ellos me desaconsejaban seguir adelante.

    La doctora y yo sopesamos todas las alternativas: adopción de embrión (el futuro padre no quería), donación de óvulos o un séptimo in vitro. Yo opté por esta última, pero me dijo que primero necesitaba equilibrio emocional: me derivó a una psicóloga especializada y dos meses después estaba lista. En el séptimo in vitro me quedé embarazada: mis dos hijas nacieron ocho meses después, sanas y hermosas. Se llaman Lía (el nombre había sido elegido para la niña china) y Nora.

    Estoy convencida de que fueron la profesionalidad y el trato personalizado, la experiencia y la intuición fruto de esa misma experiencia de quien me atendió los elementos decisivos para llegar a ser madre.

    Siempre he recomendado a mis amigas y conocidas este centro y lo sigo haciendo. Allí vuelvo cada año para hacerme los reconocimientos ginecológicos y no tengo queja alguna de su funcionamiento, ni de sus instalaciones, al contrario, estoy tranquila porque sé que me trata un equipo muy preparado y que está a la última en los avances científicos y técnicos que se producen en este campo.
    Animo a quien esté ahora decidiendo dónde hacerse un tratamiento de este tipo a que se acerque al centro, contacte con sus profesionales y afronte con realismo y con toda la energía positiva de que sea capaz un proceso que no siempre es fácil, pero que, acabe como acabe, te hace crecer como persona .
    Rosa

    11/11/2014 a las 22:29
    Responder
  7. 07-11-2016 buenas pongo la fecha para que veais que este comentario es reciente.bueno pues yo quiero contar mi caso para que sepais que voy a muerte con urh garcia del real.somos una pareja de chicas que hicimos el metodo ROPA recepcion de ovulos de tu pareja en clinicas eva que eso si que es un desastre de clinica de personal y de formalidad mucho postin y una mierda de trato en concreto clinicas eva de la calle alcala.yo tengo 40 años y mi pareja ya mi mujer 26 decidimos que yo ponia los ovulos aunque eran mas mayores y ella lo gestaba asi que empezamos el tratamiento con muy mala suerte,al sacarme los ovulos cogí una bacteria y hay empezo el drama ingrese en el hospital con muchos dolores de tripa hasta que vieron que tenia una infeccion de caballo pasaron 10 dias y ya operacion de urgencias de hay fallo multiorganico de todo el cuerpo y al dia siguiente nueva operacion a vida o muerte..pulmones con derrames,fiebres..bueno 11 dias en la uci y mes y medio ingresada..al final sali adelante.despues de 8 meses de pasarlo francamente mal teniamos que volver a la clinica por que lo teniamos financiado y nos entraba nuestra primera transferencia asi que fuimos a cumplir nuestro sueño y despues de todo lo que os he contado pues seguimos viendo el mismo desbarajuste,cambiaron al doctor en un año 3 como churros los despiden y claro como no…el resultado fue negativo.decidimos trasladar los 2 embriones que nos quedaban a urh sin conocerlos de nada fuimos a informarnos y nos causo muy buena impresión,una atencion fantastica y la doctora silvia se implicó mucho despues de todo lo que habiamos pasado,las instalaciones perfectas y todo super formal.hace 10 dias le hicieron la segunda transferencia he de decir que se las veia con muchisima experiencia te enseñan hasta el embrión antes de meterlo! Y hoy despues de un ciclo natural y un embrioncito congelado POSITIVO!!!! Simplente recomendaros urh que hizo nuestro sueño realidad…

    07/11/2016 a las 23:25
    Responder
  8. Por si alguna estáis buscando clínica y tenéis entre las opciones a URH GARCIA DEL REAL.
    Os cuento mi caso para que valoréis continuar con esta clínica antes de que el dinero y, sobre todo, el tiempo no se pueda recuperar.
    En junio de 2016 después de estar intentando quedarnos embarazados un año sin éxito nos apuntamos a la lista de espera de la Seguridad Social sin muchas esperanzas puesto que yo cumplía los 40 en enero de 2017 y sabíamos que si llegaba esa fecha sin haber empezado el tratamiento, nos sacarían de la lista inmediatamente.
    Valorando esta posibilidad comenzamos el peregrinaje por varias clínicas privadas de Madrid buscando una que se ajustara a nuestro gusto y economía.
    En julio de 2016 fue la primera vez que nos sentamos en el despacho de la Dra. del URH GARCIA DEL REAL (Aravaca). Recuerdo que ese día concretamente veníamos del Hospital Quiron de Pozuelo y salimos bastante descontentos porque el ginecólogo que me vio no nos gustó nada (mientras esperábamos en la sala de espera con la puerta entreabierta de su despacho le vimos con los pies encima de la mesa leyendo una revista, nos hizo esperar bastante y una vez dentro, en la ecografía que me hizo para comprobar mi reserva ovárica me metió ecógrafo hasta la garganta). Ese mal sabor de boca, junto que habíamos estado en otra clínica que tampoco nos convenció, unido a que la Dra. del URH en primera instancia da la imagen de una gran profesional, seria, responsable y que sabe lo que tiene entre manos, nos hizo decantarnos claramente por su clínica.

    El primer “problemilla” surgió cuando iniciamos las pruebas que la Dra. nos pidió (entre el 3º y 5º día de regla), que coincidió con el mes de agosto y ella no estaba. En su lugar nos atendió otra Doctora. Yo tengo miomas desde hace tiempo y cuando llegamos a URH ya veníamos con un estudio previo de infertilidad de diferentes clínicas donde habíamos estado pidiendo presupuesto. Todos los ginecólogos que me han visto, han visto los miomas y todos los han diagnosticado como subserosos, es decir, no afectan a la cavidad uterina en caso de embarazo. Pues bien, ella no lo vió así. Es más, cuando me insinuó que probablemente me tendría que operar y quitarme los miomas antes de comenzar ningún tratamiento, yo la dije que eso era imposible y que tenía constancia de su tipología. Nos hizo entrar en el despacho y nos dijo que había que volver a hacer la eco más adelante porque “ella no lo veía claro” y que necesitaba la opinión de otro ginecólogo compañero suyo.
    Nosotros no trabajamos con ningún seguro y todas las pruebas que hacíamos había que pagarlas por lo que mi pregunta fue de cajón: Tenemos que volver a pagar otra eco porque tú no seas capaz de verlo?. Se puso a la defensiva y nos respondió de mala manera que si no queríamos pagarlo entonces que no lo hiciéramos.

    Esta manera de empezar no fue de las mejores y el trato que recibimos no nos gustó nada. Entendimos que esta tipa es la “pardilla” de la clínica y que no íbamos a permitir que ella nos llevara el tratamiento puesto que nuestra Doctora era la otra. Como era de esperar, cuando vino la Dra. de vacaciones lo primero que hizo fue pedirnos disculpas “por el malentendido” sin entrar en más detalles, eso sí, repetimos la eco con el Doctor de marras previo pago de nuevo y como era de esperar los miomas no obstaculizaban en nada.

    El primer tratamiento lo iniciamos en septiembre. Hoy sabiendo lo que sé, no me habría sometido a ningún tratamiento si antes no exijo que me hagan todas las demás pruebas que me han ido haciendo con el tiempo, pero en ese momento, desconociendo totalmente el mundo de la Reproducción Asistida y confiando a ciegas en que la Dra. “sabía lo que tenía entre manos”, yo pensé que nos salía hasta bien de precio por hacer menos pruebas de las que había oído de otras clínicas. Fui a punción en octubre después de hacerme la eco que he comentado, hormonas basales, vitamina D, homocisteina, preoperatorio y poco más. Estimulación estándar según mi edad (300 de gonal al día y lo típico que se ha da en caso de que esas pruebas no den nada extraordinario a una chica de 39 años).
    El día de la punción cuando estaba en quirófano y ví entrar a la otra doctora en lugar de la nuestra con las uñas y los labios pintados de cojor rojo ya me dio mala espina. De hecho creo que me dormí pensando en eso totalmente rayada. Lo sorprendente de ese ciclo es que de 15 folis que se veían obtuve 8 óvulos, lo cual según ella, para mi edad era buena cifra. Sorprendentemente al día siguiente cuando nos llamaron las biólogas solo uno era maduro y fue el único que fecundó por lo que me citaron a día 3 para transferencia porque la calidad no era muy allá.
    Era nuestra primera transferencia, esta vez sí fue nuestra Dra. y desde ese momento me aseguré de que siempre que iba a control, a punción o a transferencias, estuviera ella porque algo dentro de mi no me quitaba de la cabeza que la otra doctora no tenía ni idea de lo que hacía. Como era de esperar me vino la regla antes de la beta así que un desastre de ciclo total.
    Cuando volvimos a consulta a hablar con nuestra Dra. del fracaso para ella solo había un problema: Mi edad. Aunque mi reserva era muy buena, la calidad de los óvulos no, y había que intentar de nuevo otro ciclo trabajando la calidad, cambiando algo de medicación, pero solo eso, medicación.
    Nuevamente digo que si hubiera sabido todo lo que hoy sé de reproducción asistida, las cosas habrían sido muy diferentes.
    Me sometí a un nuevo ciclo cambiando Gonal por Elonva+1día de Meriofert y a día 10 de ciclo prácticamente estaba preparada así que volví a punción mezclando además decapeptyl con ovitrelle (esta vez fue nuestra Dra. quien la hizo, lo cual me tranquilizó en teoría). Cuando salimos nos dijo que habíamos obtenido otra vez 15 óvulos. La alegría llegó al día siguiente cuando nos llamaron las biólogas y dijeron que eran 9 los maduros y 8 los fecundados y que con tal recua de embriones iban a llevarlos a día 5 en lugar de día 3 como en mi primer ciclo.
    El día cuatro me llamaron de nuevo para confirmarme que de los 8 fecundados, 6 eran blastos de muy buenas calidades, congelaron 5 y me puse el mejor al día siguiente porque además nuestra Dra. insistió en no poner dos por mis miomas. Todo parecía ir sobre ruedas. Incluso cuando me dijeron que habían fecundado de manera convencional yo estaba súper contenta pensando en que era mejor que hubiera sido así por considerarlo más natural dentro de lo que cabe.
    Me puse el primero…Implantó. Felicidad absoluta en la beta. Eco de semana 6 algo no va bien, va lento. Demasiado pequeño y no hay latido. Voy al hospital y me dicen que son dos y no uno. Había duplicado, gemelos. Voy a mi ginecólogo a confirmar esta información que me parecía vital y que nuestra Dra. no había mencionado y, efectivamente, me dice que son dos y que prudencia porque ambos tienen latido. Yo feliz. Semana siete voy donde nuestra Dra., me dice que efectivamente sabe que son dos pero que algo no va bien y que por eso no me ha dicho nada. Flipo. Entiendo que por muy prudente que quiera ser, tengo derecho a saber lo que está pasando. Me dice que se van a parar y que son cromosómicamente anormales. Confundidísimos nos vamos con ese hilo de esperanza de que sea un error. A los tres días voy al hospital con dolor, ya de 8+2 y efectivamente se habían parado. Me dan Cytotec y me mandan expulsarlo en casa. No voy a entrar en más detalle. Desgarrador.
    Pasadas dos reglas volvemos donde nuestra Dra. que en todo ese tiempo no hemos vuelto a saber nada de ella. Nos indica nuevamente que ese embrión era malo por muy bonito que pareciera y que los embriones malos no evolucionan, que hay que confiar e ir a por el siguiente.
    Seguimos creyendo en ella así que vamos a por el siguiente sin más. Implanta nuevamente. Esta vez la beta fue bajita, no llegaba a 100 así que me dice que la repita en una semana¡¡¡¡¡ Después de la experiencia anterior, sabiendo que las betas se sabe si duplican o no a las 48 o 72 h, pedirme que vuelva a la semana siguiente, SIETE DIAS DESPUES, me parecía una falta de empatía, consideración y consciencia de la ansiedad que yo iba a acumular tremenda. Lo ví incluso cruel. Me la repetí por mi cuenta como es lógico dos días después y efectivamente subió a 288 así que con esto pude aguantar hasta la cita con URH de la semana siguiente algo más relajada. En la beta que ellas mi hicieron siguió subiendo, esta vez 711 así que en principio bien, aunque a mí el no tener nuevamente ningún síntoma de embarazo y pensar que no estaba duplicando bien porque debería ser más alta, algo me decía que no iba bien. Efectivamente, en la eco de la semana 6 ni tamaño ni latido acorde. Desgarrados otra vez de dolor, nuevamente me puse el Cytotec a 7+3 cuando se confirmó definitivamente que se había parado.
    De nuevo estuve dos meses sin ir a la clínica y sin saber nada de ellas, pero en esos dos meses fue cuando me dio por indagar por mi cuenta. Comencé a informarme y cada vez llegaba a la conclusión de que a mí me faltaban datos o pruebas y que tenía que haber alguna respuesta. Entonces fue cuando me enteré de que a todas las chicas que superan los 38 años, se les debe hacer una DGP a los embriones, ya que biopsiándolos una vez fecundados y congelándolos después se podía llegar a saber si tenían o no fallos cromosómicos y si iban a evolucionar o no puesto que la calidad del óvulos cae exponencialmente desde esa edad y como el óvulo tiene el 70% de la carga genética del embrión, si este no es bueno, el embrión tampoco. Ir a ciegas a una transferencia detrás de otra de seis blastos teniendo ya 40 años es ser una cobaya humana.
    Cuando fuimos a la clínica se lo dijimos a nuestra Dra. Queríamos biopsiar los cuatro que quedaban y su respuesta fue un NO rotundo. No nos dio muchas más explicaciones e incluso nos pareció que se ofendió. Tiró pullitas sobre lo mucho que leemos en los foros y la de cosas que se hacían sin tener que hacerse solo porque se corrían el rumor en foros. Flipamos un poco con la reacción y no entendimos muy bien la negativa. Al final nos convenció de que haciendo otras pruebas íbamos a actualizar algunas pruebas (básicamente la misma analítica que me hicieron al principio) y poco más, pero esta vez pondríamos dos (ahora los miomas ya no parecían importar, contradicciones que nunca entendimos). Lo único que salió fue déficit de Vit D y como era verano me dijo que tomara el sol, que no me daba nada. En esa ocasión me habló de que yo tenía “excesiva receptividad uterina” y que cualquier útero sano desecharía los embriones malos, en cambio en el mío implantaba todo y creía que por ahí venía el problema.
    No entendía nada porque yo pensaba que en lugar de ser mi útero el que corriera el riesgo de implantar o no, lo mejor habría sido hacer la DGP y evitarme tener que hacer yo de placa petri o incubadora humana.
    Fuimos a por la tercera transferencia en septiembre. Dos. Nuevamente hubo implantación. Esta vez la veta fue de 402 lo cual ya animó mucho. En la eco de la semana 6 comenzó otra vez la duda. Uno solo y pequeño para lo que debía y otra vez sin latido. Esperamos una semana más. Los nervios que pasamos solo los sé yo. En la semana 7 hubo un hilo de esperanza. Era la primera vez que nuestra Dra. veía el latido (en ninguna de las anteriores ella llegó a verlo, solo lo veía mi ginecólogo porque el ecógrafo que tienen es infinitamente mejor que el que hay en URH que debe ser del paleolítico). Contentos y súper cautos. Semana 8 antes de ir a URH ya cogí la sana costumbre de ir a mi ginecólogo porque no me fiaba nada de ellas, así que fui a eco y me confirmaron que se había parado otra vez. Nuevamente me puse el Cytotec y nuevamente pasé por otro aborto, el tercero en 8 meses.
    Cuando estaba en el hospital esperando para que me dieran el Cytotec llamé a URH para anular la cita del día siguiente y comentar con nuestra Dra. el desenlace porque entendí que debía decírselo. Como siempre que llamas a esa clínica, te cogen la llamada y te llaman pero nunca se pueden poner al teléfono las Doctoras, ni siquiera las enfermeras. Tienes que esperar a que te devuelvan la llamada. A la hora o así me llamó una de las enfermeras, se lo comenté, me dijo que lo sentía y que ya me llamaría la Doctora después. Nunca llamó.
    Aborté por tercera vez y entonces nos dedicamos a buscar otras clínicas donde nos diera alguna respuesta. En casi todas nos dijeron lo que yo ya sabía. Por muchos blastos que hubiera conseguido, mi edad era clave y no hacerles la DGP es usarme de incubadora humana. Lo mejor fue cuando me dijeron que la DGP solo se podía hacer con fecundación por ICSI y no convencional. Ahí entendí porqué en URH se negaban a biopsiarlos, puesto que no solo se equivocaron en no hacer la DGP a pesar de mi edad si no que empezaron cagándola por haber hecho fecundación convencional por muy buena que fuera la muestra de semen. Estaba ya todo encaminado a hacerme un transferencia detrás de otra sin tener en cuenta que mínimo el 80% si no, el 100% como en muchos casos, con mi edad son anómalos y solo lo sabríamos una vez que comenzara mi baile de abortos.
    Ir cada vez conociendo más datos de las cosas que se deberían haber hecho y no se hicieron, la falta de empatía que notaba ya en nuestra Dra. que yo entendía que podría al menos haberme llamado para preguntarme qué tal el tercer aborto (o el segundo que tampoco llamó), lo mucho que yo notaba que le molestaba que yo supiera que existían métodos como la DGP o la heparina, que también comentamos, me creó una situación de desconfianza, desgana y apatía hacia ellas que solo quería acabar de una vez con los dos que quedaban congelados, perfectamente consciente de que las posibilidades de éxito era mínimas y dar carpetazo cuanto antes. Llegamos incluso a pedir presupuesto para trasladarlos y que me los transfirieran en otra clínica por no pasar la transferencia en URH. También pensamos en biopsiarlos al cambiarlo pero claro….el dinero, se nos iba de precio totalmente y decidimos hacer otras pruebas por nuestra cuenta que nunca nos habían hecho por arrojar algo de luz en todo esto y encontrar por nuestra cuenta una pista ya que en URH no solo no nos lo pedían sino que parecía importarles bien poco. Hicimos trombofilias, inmunología, cariotipos de ambos e incluso una histeroscopia. Todo salió bien.
    Volvimos en diciembre ya a por los otros dos que quedaban. Había pasado un año abortando desde mi segunda FIV sin encontrar respuestas, soluciones y ni siquiera empatía. Nada. Tenía que cerrar ese ciclo como fuera. Me puse cabezona y aunque no lo necesitaba conseguí que a través de una hematóloga me dieran heparina. Nuestra Dra. a todo esto seguía con su retaíla de que el problema era mi “excesiva receptividad uterina” y que lo iba a solucionar con corticoides. Fui a transferencia el mismo día que un año antes estaba yendo a la punción de los 6 blastos de los horrores que tanto mal me habían hecho. En la beta hubo nuevamente implantación, pero era muy baja. El día de la beta nuestra Dra. no estaba y fue la otra la que me llamó, me dijo que la repitiera dos días después. Como no podía ir a la beta hasta la clínica que me pilla a 100 km de mi casa el día que me dijo, llamé para comentarlo y decirle que la hacía por mi cuenta. Como siempre ninguna se podía poner. Quedaron en que después me llamarían……….Nunca devolvieron esa llamada.
    Me repetí la beta y ya estaba bajando con lo que suspendí por mi cuenta la medicación en espera de la regla con sentimientos agridulces.

    Contenta porque por fin he podido dar carpetazo con esta clínica que tanto tiempo, disgustos y dinero me han robado. Por fin me he sentido libre de no pensar en si tenía o no todavía congelados que me esclavizaba pensar el “cómo los voy a dejar ahí….mira que si luego son buenos…” y estar siempre con esa presión que sentía y por no tener que volver a abrirme de piernas delante de personas que no solo no han mostrado una muestra de comprensión o empatía, no se han molestado en descolgar el teléfono por saber qué ha pasado con un caso clínico suyo que tanta angustia y dolor ha generado y ahora veo claramente que nunca fuimos pacientes, solo fuimos CLIENTES.
    Dolida porque he sido una incubadora humana durante un año que, teniendo una buena reserva ovárica y con una buena receptividad de implantación, a los 39 años no me sometieron a técnicas tan vitales como la DGP y nunca me informaron de ello (todo lo que sé lo he ido aprendiendo de foros, compañeras, otras clínicas e investigando mucho). Hoy ya con 41 años someterme a otra FIV es absurdo porque he perdido un tiempo que para mí era vital. Entre aborto y aborto, podría haber hecho varios ciclos y acumular embriones para biopsiarlos hasta dar con el que fuera bueno si es que salía alguno (nunca lo sabremos) e intentarlo sin encadenarme a seis blastos que no eran buenos pero que se han llevado mi tiempo y mi, escasa ya, calidad ovárica, condenándome sí o sí a una ovodonación en caso de querer continuar a día de hoy.
    En URH no solo la falta de profesionalidad de ambas Doctoras es lamentable teniendo en cuenta que es mucho lo que nos jugamos. Las instalaciones dejan muchísimo que desear porque el ecógrafo es de los peores que he visto y lo digo yo que llegué a hacerme en un mismo día hasta tres ecografías en tres sitios distintos por contrastar versiones. El trato con el paciente al principio parece que es bueno, hasta que las cosas se complican y en mi caso se complicaron y mucho porque la decisión que tomaron me llevó al peor de los desenlaces, el hecho de que yo propusiera otras opciones no solo las molestaba sino que no tuvieron la humildad de reconocer que efectivamente el problema venía de raíz por no haber tenido en cuenta que por mi edad y la técnica aplicada no fue la correcta. Tampoco tuvieron la humildad de devolver llamadas que aunque solo fuera por el tiempo que pasamos yendo y viniendo y los dos ciclos de FIV, las cinco transferencias y la multitud de visitas, ecografías, pruebas…..y los casi 15.000 euros que nos hemos dejado.
    Supongo que a día de hoy ya pueden cerrar mi expediente porque “si tanto leen los foros para ver qué comentamos”, como me dijeron ambas Doctoras en varias ocasiones, acaban de enterarse que el cuarto aborto fue un bioquímico y que los corticoides tampoco ayudaron para mi “excesiva receptivad uterina”.

    19/01/2018 a las 12:46
    Responder
    • Querida A.
      Desde URH García del Real queremos deciros que lamentamos muchísimo haberos fallado. No solo porque no hayáis conseguido un embarazo evolutivo, sino porque parece evidente que no hemos sabido acompañaros adecuadamente en el difícil trayecto que suponen los tratamientos de reproducción. Lo sentimos de verdad, porque nos importáis, y no acabamos de entender lo mal que lo hemos trasmitido. Además, vemos que os han surgido graves dudas a lo largo de los tratamientos, a las que claramente no hemos conseguido dar respuesta. Tomamos nota de vuestros comentarios, especialmente la falta de comunicación y apoyo percibido tras los abortos. Algo tendremos que cambiar para mejorar, precisamente, en uno de los momentos más dolorosos de los tratamientos.
      Nos gustaría, además, comentar brevemente algunos de problemas surgidos. En algún caso os recomendamos artículos sobre el tema a tratar, por si queréis leer sobre ello y tener algo más de información sobre el porqué de las decisiones tomadas en vuestro caso en concreto.
      La Dra. Laura Blasco Gastón, es licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad Autónoma de Madrid, especialista en Ginecología y Obstetricia en el Hospital Universitario La Paz y tiene nivel III (de un máximo de IV) de ecografía obtenido en dicho hospital. Ha sido médico adjunto del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Universitario La Paz y del Hospital Sanitas La Moraleja antes de incorporarse al equipo de URH García del Real. Lamentamos que nada de esto garantice que guste a todas las pacientes, pero no dudamos de su formación, profesionalidad e interés genuino en ofrecer el mejor diagnóstico y tratamiento posible a nuestras pacientes.
      En URH García del Real creemos que el diagnóstico y tratamiento de los pacientes debe realizarse de forma individualizada según su historia clínica y familiar, optando por lo que el médico considera más sensato, acorde con las publicaciones científicas hasta la fecha y su experiencia clínica. La tentación de caer en el sobrediagnóstico y sobretratamiento en reproducción asistida es enorme, teniendo en cuenta la importante carga emocional que acompaña a estos problemas. Por supuesto hay diferentes puntos de vista por parte de los médicos, y diferentes enfoques válidos al mismo problema. Entendemos que es labor del médico explicar con claridad a los pacientes las opciones existentes. Además, en reproducción asistida, buena parte de los problemas se diagnostican al hacer los tratamientos. Sólo entonces se pueden valorar el aspecto morfológico y la evolución de óvulos, espermatozoides y embriones de cada pareja. Sólo entonces, aparecen en ocasiones nuevos problemas, como los abortos de repetición.
      La inseminación convencional en FIV está indicada siempre que el seminograma sea normal y haya embarazos espontáneos previos. Utilizar microinyección espermática (ICSI) en esta circunstancia es opcional salvo que, efectivamente, se vaya a realizar un DGP. El ICSI, tan necesario cuando hay un problema masculino, no deja de ser una lesión al ovocito, al que normalmente hay que tratar con cuidado en mujeres mayores, precisamente por ser frecuente una mayor fragilidad ovocitaria. Revisiones recientes , (https://academic.oup.com/humrep/article/31/7/1381/1749746?searchresult=1) sobre este tema parecen indicar que los resultados con ICSI, sin haber un factor masculino, no son mejores que con la inseminación convencional, o incluso pueden empeorar el porcentaje de embarazos a término.
      Desde nuestro punto de vista, hacer DGP (Diagnóstico Genético Preimplantacional) a todas las mujeres mayores de 38 años no está justificado. La teoría del DGP es maravillosa, pues puede diagnosticar la normalidad cromosómica de los embriones antes de ser transferidos al útero. Lamentablemente, la realidad del DGP es menos perfecta (https://ovarianresearch.biomedcentral.com/articles/10.1186/s13048-017-0318-3), y eso hace que su indicación deba ser cuidadosamente evaluada. El DGP es útil para evitar la trasmisión de enfermedades genéticas conocidas en los pacientes, y se ofrece hoy en día, además, a parejas con abortos de repetición y fallos de implantación. Sin embargo, hay que contar con que la técnica del DGP nos puede hacer perder entre un 10 y un 20% de embriones por diagnósticos no concluyentes o inciertos, falsos positivos o negativos, o embriones que no sobreviven a la biopsia (Paulson y col., en 2017, hablan de hasta un 40% de embriones normales perdidos en el DGP; http://www.fertstert.org/article/S0015-0282(17)30482-X/abstract ). También hay que tener en cuenta las publicaciones que demuestran que embriones cromosómicamente anormales pueden resultar en un embarazo saludable tras su transferencia al útero (Fiorentino, ESHRE 2017; https://www.eshre.eu/Annual-Meeting/Geneva-2017/ESHRE-2017-Press-releases/Fiorentino.aspx) . En conjunto, la pérdida de embriones para transferir, constituye un grave problema para mujeres mayores de 38 años, con una reserva y calidad ovocitaria generalmente disminuida. Es verdad, que se reducirá el número de transferencias a realizar en cada paciente, pero esto no garantiza que no haya abortos (sino que reduce su incidencia por ciclo), y a largo plazo, los resultados, en niños nacidos por ciclo de tratamiento, no son mejores con el DGP (incluso podrían ser peores). Hay que tener en cuenta además el coste añadido del DGP y de los ciclos de acumulación de embriones que a veces hay que realizar para tener un número razonable de embriones sobre los que hacer el diagnóstico.
      En cuanto al uso de la heparina para el tratamiento de abortos repetidos, también es un tema controvertido y por ello de consideración cuidadosa. La heparina, tan utilizada para estos casos, ya se ha relacionado en algunos estudios (Rottenstreich y col, 2017; http://www.rbmojournal.com/article/S1*********(17)30298-5/abstract) con una menor probabilidad de embarazo a término, excepto en mujeres con síndrome antifosfolípido.
      Por último, dentro de los autores, que estudian los abortos de repetición y ponen el foco sobre el endometrio, se encuentra Nick Macklon, que en uno de sus artículos en 2017 (http://www.fertstert.org/article/S0015-0282(17)30411-9/pdf ), establece diferencias entre el problema del “fallo de implantación”, donde el endometrio sería más selectivo de lo normal, impidiendo la implantación de embriones normales; y los “abortos de repetición”, donde se produciría el problema contrario, es decir, habría una hiperreceptividad uterina a embriones anómalos, que en condiciones normales no se implantarían.
      Estos últimos días hemos intentado, sin éxito, localizaros por teléfono para disculparnos, dar explicaciones a vuestras dudas y para desearos lo mejor para el futuro. Esperamos sinceramente que consigáis vuestro objetivo pronto, y a ser posible, sin tener que pasar de nuevo por otro aborto.

      En este mensaje se ocultan datos por política de privacidad.
      30/01/2018 a las 10:04
      Responder