El tratamiento de la hiperprolactinemia varía mucho según cuál sea la causa que lo produce. Por ejemplo, si el aumento de la hormona prolactina está relacionado con algún tipo de fármaco, el cese de esta medicación restauraría la ovulación y con ello la fertilidad.
De no ser así, el tratamiento médico durante unos 6 meses con agonistas dopaminérgicos puede restaurar los ciclos menstruales si no existe cualquier otro factor asociado.
Los agonistas dopaminérgicos son unos fármacos que imitan a la dopamina y pueden unirse a sus receptores neuronales, lo cual les permite realizar su función de inhibir la producción de prolactina en la hipófisis.
Por último, cuando la causa de la hiperprolactinemia son prolactinomas de gran tamaño, es posible recurrir a la cirugía. No obstante, ésta no asegura que el prolactinoma no vuelva a aparecer y se tenga que realizar un nuevo tratamiento.