La primera fase de un tratamiento de reproducción asistida consiste en la estimulación ovárica controlada con la finalidad que conseguir un número de folículos adecuado para la fecundación in vitro.
Existen diferentes protocolos de estimulación en función de los medicamentos y los días de tratamiento. Durante un ciclo corto, la medicación hormonal empieza a administrarse después de la menstruación.
En concreto, primero se empieza con las gonadotropinas, que intervienen en el crecimiento folicular y, a continuación, se empieza a inyectar un antagonista de la GnRH como el Orgalutran para evitar que se produzca una ovulación espontánea. Por último, será necesario inyectar un inductor de la ovulación para hacer la punción folicular 36 horas después y obtener los óvulos maduros.
