Muchos de los pólipos que aparecen en el útero no causan molestias ni ningún síntoma, por lo que se suelen descubrir en las revisiones ginecológicas rutinarias.
Sin embargo, cuando los pólipos uterinos son de gran tamaño o son malignos pueden ocasionar menstruaciones abundantes en cuanto a cantidad, sangrados intermenstruales (metrorragia), anemia, sangrado tras las relaciones sexuales o incluso un mayor flujo vaginal (leucorrea).
Cabe destacar que si los pólipos uterinos son grandes, pueden también impedir la fecundación o la implantación del embrión.
Puedes leer el artículo completo en: Los pólipos uterinos malignos: tipos, síntomas y tratamientos ( 203).
Por Marta Barranquero Gómez (embrióloga), Dr. Miguel Angel Checa Vizcaino (ginecólogo) y Zaira Salvador (embrióloga).
Última actualización: 28/10/2022