La infertilidad femenina está aumentando en los últimos años debido a la tendencia a retrasar la maternidad. Es muy habitual que la mujer decida aplazar quedarse embarazada hasta tener cierta estabilidad laboral, económica y sentimental.
Sin embargo, la fertilidad femenina desciende con el paso del tiempo. A partir de los 35 años comienza a disminuir la capacidad reproductiva de la mujer, siendo este descenso más acusado a partir de los 40 años. De este modo, cuando la mujer se plantea la maternidad a una edad avanzada puede tener problemas de fertilidad y puede que necesite de las técnicas de reproducción asistida.