La principal prueba para detectar un posible caso de retinosis pigmentaria es el estudio oftalmológico. El especialista realizará diversas pruebas, tales como un estudio del fondo del ojo, medir la presión intraocular, evaluar el reflejo pupilar, determinar la visión lateral o analizar la aguza visual. En función de los resultados, podrá establecer si se trata de retinosis pigmentaria.
De la misma forma, el estudio genético también podrá saber el origen de la enfermedad y, así, se podrá evitar su transmisión a la descendencia mediante un diagnóstico genético preimplantacional o DGP.
Puedes leer el artículo completo en: ¿Se puede evitar transmitir la retinosis pigmentaria a los hijos? ( 39).
Por Marta Barranquero Gómez (embrióloga) y Mónica Dorado Silva (embrióloga).
Última actualización: 10/10/2022