Las embarazadas tienen 5 veces más riesgo de sufrir coágulos sanguíneos, ya que tienen mayor coagulación sanguínea para evitar un sangrado excesivo y la pérdida de sangre en el parto. Por otro lado, el flujo de sangre a las piernas se enlentece, debido a la presión del útero sobre los vasos sanguíneos de la zona pélvica.
Sin embargo, el riesgo aumentado de coágulos se mantiene hasta 3 meses tras el parto, por lo que la mujer deberá estar especialmente alerta a cualquier síntoma.
Puedes leer el artículo completo en: Riesgo de coágulos sanguíneos en el embarazo y después del parto ( 87).
Por Dra. Elizabet Henzenn (ginecóloga) y Silvia Azaña Gutiérrez (embrióloga).
Última actualización: 21/04/2023