Deformación del tatuaje por el embarazo

Las mujeres que tienen tatuado su cuerpo y se quedan embarazadas pueden sufrir una deformación del mismo debido al aumento de peso durante la gestación. La piel de la barriga, especialmente, se estira y aparecen estrías que pueden causar daños en el diseño y en la calidad del tatuaje.

Algunos artistas son capaces de rediseñar el tattoo o incluso consiguen disimular las estrías que han surgido tras el embarazo. Del mismo modo, no está aconsejado retirar el tatuaje mediante láser durante el embarazo, sino que habrá que esperar unos meses tras el alumbramiento.