Los macronutrientes se clasifican en carbohidratos, lípidos y proteínas. Para aquellas mujeres que estén buscando lograr un embarazo, se recomienda no ingerir grandes cantidades de hidratos de carbono procesados como son el pan blanco o la pasta. En cambio, los carbohidratos de grano integral sí que están aconsejados para ayudar a la fertilidad femenina. De esta forma, hay una menor producción de insulina en el organismo puesto que el crecimiento de la concentración de azúcar es más lento.
En relación a los lípidos, alimentos como el atún claro, los langostinos y el salmón, entre otros, tienen alto contenido en Omega 3, lo que resulta beneficioso para la fertilidad femenina.
Por último, es recomendable consumir preferiblemente proteínas de origen vegetal a las de origen animal. Por ello, alimentos como el brócoli, las lentejas y la quinoa son los indicados por los especialistas médicos.