La implantación es la adhesión del embrión al endometrio, es decir, a la pared interna del útero. Cada mujer es diferente y, por ello, no todas sufren los llamados calambres de implantación. Estos calambres suelen ocurrir entorno al quinto o séptimo día postfecundación y la mujer notará como un dolor leve en la región abdominal. Además, los calambres de implantación pueden ir acompañados de un sangrado leve que se conoce como manchado de implantación.
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Por Marta Barranquero Gómez (embrióloga) y Victoria Moliner (embrióloga).
Última actualización: 10/09/2025
