Aquellos hombres con un peso elevado que quieran ser padres deberían comenzar a llevar una dieta equilibrada y a practicar deporte para bajar de peso. En algunos casos, gracias a la dieta y al ejercicio físico, la calidad del semen mejora y es posible lograr un embarazo de manera natural.
Otras veces estas medidas no son suficiente para mejorar la calidad seminal en el hombre, por lo que sería necesario recurrir a la reproducción asistida. En concreto, el tratamiento de fertilidad recomendado en estas situaciones es la FIV-ICSI.
Pese a ello es importante destacar que los hombres con un elevado índice de masa corporal (IMC) pueden tener una mayor fragmentación espermática, lo que provocaría mayor riesgo de fallos de implantación y abortos espontáneos.