La higiene y esterilización de los utensilios del bebé y, especialmente, de todos aquellos relacionados con el proceso de alimentación es un tema que genera muchas dudas en los padres.
La preocupación se debe a que los padres desean evitar que estos utensilios estén contaminados con bacterias que pudieran causar una infección al bebé, provocándole molestias gastrointestinales y/o diarrea.
Sin embargo, si las condiciones sanitarias son adecuadas y el bebé está sano, con lavar el biberón con agua y jabón después de cada toma sería suficiente.
A continuación tienes un índice con todos los puntos que vamos a tratar en este artículo.
Si bien es cierto que los pediatras han recomendado durante mucho tiempo esterilizar los biberones y chupetes, este consejo tenía su base en que las condiciones sanitarias eran distintas a las actuales.
Por ello, hoy en día, si las condiciones sanitarias del agua y en el entorno del bebé son las adecuadas, es posible que el pediatra simplemente recomiende a los padres lavar siempre el biberón con agua caliente y jabón para eliminar cualquier resto, sin ser necesario esterilizarlo después.
No obstante, hay padres que sí deciden esterilizar el biberón (después de lavarlo) hasta que el bebé llega a los 6 meses de edad, cuando empieza a gatear y se lleva las manos a la boca tras tocar el suelo y gran cantidad de cosas. En este momento, hay quien decide seguir esterilizando el biberón, pero ya de manera más espaciada en el tiempo.
Por otro lado, hay ocasiones en las que sí es necesario esterilizar el biberón:
De igual modo, también sería conveniente esterilizarlo si el biberón se cae al suelo o si lleva mucho tiempo sin utilizarse.
Después de cada toma, es esencial lavar adecuadamente el biberón del bebé. Además, lavar el biberón es un paso necesario, aunque luego se vaya a proceder también con la esterilización.
Para lavar de manera correcta el biberón del bebé se deben seguir los siguientes pasos:
No obstante, hay biberones que son aptos para lavavajillas. Por tanto, tras lavarse las manos, desmontar todas las piezas del biberón y aclararlas, se pueden lavar de este modo.
Posteriormente, es importante lavarse las manos antes de sacar las piezas del biberón del lavavajillas y, si no están secas, dejarlas secar del mismo modo que si se hubieran lavado a mano.
Después de lavar correctamente el biberón, si este se va a esterilizar, existen varios métodos para hacerlo:
Hay quien prefiere los métodos basados en calor por ser más naturales que el método de esterilización en frío. Sin embargo, se trata de buscar la opción que más encaje con cada caso en particular y que haga sentir más cómodos a los padres.
Sería recomendable, especialmente cuando el bebé es más pequeño, usar agua embotellada de mineralización débil y apta para la preparación de alimentos infantiles.
El motivo es que en algunos lugares la mineralización del agua corriente puede no ser la adecuada.
Sí, actualmente existen esterilizadores comerciales para biberones específicos para usar en el microondas, que se deben usar siempre según las instrucciones del fabricante para realizar una esterilización eficaz y sin riesgos.
Si no se desea comprar un esterilizador comercial, se puede esterilizar el biberón del bebé poniéndolo a hervir en un cazo con agua.
Para ello, tras lavarse las manos, se debe desmontar y lavar correctamente con agua y jabón todas las piezas del biberón. Después, se deben introducir en el cazo. El agua debe ser suficiente para que todas las piezas queden sumergidas por completo.
Posteriormente, se debe tapar el cazo y poner a hervir durante unos 5-10 minutos.
Hay que lavarse las manos cuando se vaya a retirar el biberón y utilizar unas pinzas esterilizadas.
Si tienes dudas acerca de cómo preparar el biberón, te recomendamos leer este artículo: La preparación del biberón
Por otro lado, si quieres saber más acerca de la lactancia materna y la lactancia con leche de fórmula, puedes visitar el siguiente enlace: Alimentación del bebé: ¿leche materna o biberón?
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Alcover Bloch E, García-Tornel Florensa S. La esterilización de biberones, tetinas y agua: por qué hacemos trabajar a las madres más de la cuenta? [The sterilization of bottles, nipples and water: why do we make mothers work too much?]. An Esp Pediatr. 1996 May;44(5):524-5. Spanish. PMID: 8928982. (Ver)
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