Un estudio de carácter internacional, donde participan científicos de Europa y América Latina, trata de averiguar las causas de este mal que tiene mayor incidencia en los bebés entre los 12 y los 15 meses. Se realizaran 40.000 entrevistas a padres en todo el mundo para llegar a conclusiones en este tema.
8 mayo 2009
En Salamanca se han reunido un grupo de expertos que se encuentran participando en una investigación que integra a varias naciones en sus propósitos de descubrir los aspectos no conocidos en los silbidos de pecho, también llamados sibilancias, que se encuentran presentes en los niños lactantes.
La modalidad de esta investigación no tiene precedentes debido a que su alcance de participación internacional a nivel mundial le dota de un carácter único en lo que se refiere a este tipo de investigaciones.
Investigadores científicos de América Latina y del continente Europeo son los que conforman este grupo que se encuentra laborando por encontrar los factores que tienen incidencia en que se haga patente el síntoma de pecho sibilante, que en más de un 30 por ciento puede alcanzar mayores rasgos sintomáticos a futuro, como por ejemplo desembocar en la presencia del asma, o en otras enfermedades que se vinculan al sistema respiratorio y que se evidencian cuando el niño infante pasa a la adolescencia o a la adultez.
Un profesor del Departamento de Obstetricia, Ginecología y Pediatría de la Universidad de Salamanca, Ángel Martín Ruano, que también se desempeña como pediatra en Atención Primaria ha resaltado esta forma del estudio, pero además ha destacado otros aspectos del estudio que también lo hacen peculiar desde diferentes puntos de vista.
En primer lugar se debe considerar no existen tampoco precedentes de estudios en lo que se refiere a pechos sibilantes en niños lactantes, aún con el antecedente de que este mal tiene su mayor presencia en niños en esta etapa de su vida que en cualquier otra.
Por otro lado, es la primera vez que se realizan alrededor de 40.000 encuestas a padres con hijos entre el año y el año y medio para averiguar los factores que ellos ven como síntomas en sus hijos en lo que respecta al silbido de pecho. Es por ello que de un estudio así se esperan grandes conclusiones.
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