Los valores de AMH están correlacionados positivamente con el número de folículos antrales y, por tanto, con la reserva ovárica de la mujer. En cambio, los niveles de FSH varían inversamente: cuanto mayores son los niveles de AMH, menores son los de FSH.
Vemos que con la edad, aumentan los niveles de FSH y disminuyen los de AMH y el número de folículos antrales. Es decir, baja la reserva ovárica.
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Por Dra. Blanca Paraíso (ginecóloga), Cristina Romero Roncero (embrióloga), Dra. Elena Santiago Romero (ginecóloga), Dra. Rut Gómez de Segura (ginecóloga) y Zaira Salvador (embrióloga).
Última actualización: 09/02/2024