La maduración in vitro (IVM) de ovocitos es una técnica de reproducción asistida que consiste en madurar en el laboratorio óvulos inmaduros hasta alcanzar el estado de madurez o metafase II tal y como se muestra en la imagen. La duración de este procedimiento puede oscilar entre 24-48 horas y se lleva a cabo en un medio de cultivo con unas condiciones controladas.
La maduración ovocitaria es esencial, ya que el óvulo debe estar maduro para poder ser fecundado por el espermatozoide.