Para tratar de evitar la aparición de manchas de color café en la cara de la embarazada, el llamado melasma o cloasma gravídico, es esencial moderar la exposición solar. Además, será mejor evitar exponerse al sol en las horas centrales del día (de 11 a 16 horas).
No obstante, cuando la mujer vaya a exponerse al sol, deberá utilizar protector solar con un factor de protección alto y para rayos UVA y UVB. Si después de dos horas la exposición solar continúa, será necesario reaplicarlo.
El protector solar deberá ser apto para el embarazo y se deberá aplicar independientemente de que sea invierno. Hay que tener en cuenta que estamos expuestos al sol cuando estamos al aire libre, por ejemplo, caminando, y no únicamente cuando se toma el sol a propósito.
Por otro lado, también es útil el uso de sombreros y gafas de sol, para que los rayos del sol no incidan directamente en la cara de la embarazada.