Ante un embarazo con placenta previa, el ginecólogo actuará en función de la gravedad, las semanas de gestación y si hay un sangrado vaginal.
En los casos más leves, se recomienda a la mujer hacer reposo y programar el parto alrededor de la semana 37 para que no haya complicaciones. Por otra parte, si la mujer presenta un sangrado abundante que no se puede controlar, deberá ser hospitalizada y realizar transfusiones de sangre. Si existen riesgos para el feto o la madre, se realizará una cesárea de urgencia.
Puedes leer el artículo completo en: ¿Qué es la placenta previa? – Causas, diagnóstico y parto ( 104).
Por Marta Barranquero Gómez (embrióloga), Dr. Óscar Oviedo Moreno (ginecólogo) y Zaira Salvador (embrióloga).
Última actualización: 24/05/2018
