En la especie humana, la mujer porta dos cromosomas sexuales X (XX), mientras que el hombre porta un cromosoma X y un cromosoma Y (XY). Por tanto, el óvulo siempre aportará un cromosoma X a la dotación genética de la descendencia, mientras que el espermatozoide puede llevar un cromosoma X o un cromosoma Y.
Así, según el espermatozoide que fecunde al óvulo, si lleva el cromosoma X o Y, se dará lugar a una niña o a un niño respectivamente.
Puedes leer el artículo completo en: ¿Hay alguna relación entre la alimentación de la mujer y el sexo del bebé? ( 123).
Por María Hebles Duvison (embrióloga), Silvia Azaña Gutiérrez (embrióloga) y Zaira Salvador (embrióloga).
Última actualización: 13/09/2023